Cuando empiezas a hacer tus propios jabones, de pronto aparece la incógnita de qué es un tensioactivo. Los tensioactivos son sustancias que disminuyen la tensión superficial de un líquido. Moléculas orgánicas que modifican las fuerzas de superficie o atracción de una sustancia líquida, en la superficie de contacto con un sólido.
Para que nos entendamos, son determinados componentes que hacen más fácil o completan la disolución o emulsión de sustancias insolubles en agua, como la suciedad, la grasa, los aceites… Entre los tensioactivos que tenemos más al alcance de nuestra mano encontramos todos los ingredientes sintéticos que utilizamos a diario en la limpieza, como jabones, detergentes o lavavajillas. Todos ellos llegaron a principios del siglo XX para quedarse y sustituir al jabón tradicional de toda la vida.
Aquí vemos claramente su aplicación en los jabones. Sin los tensioactivos, los jabones no existirían, porque gracias a los tensioactivos podemos desprender la suciedad haciendo más fácil la limpieza. Pero la diferencia fundamental es el origen natural o sintético de estos tensioactivos.
Para entender qué es un tensioactivo, tenemos que saber que tienen dos partes:
- Una parte polar, con cierta carga eléctrica soluble en agua, y que es la que permite la solubilización y provoca la dispersión.
- Una parte apolar, que no tiene carga eléctrica, y que no es soluble en agua. gracias a los anteriores puede llegar a ser soluble en agua.
¿Qué es la tensión superficial?
El poder humectante del agua depende de la superficie que entra en contacto con el objeto. La capacidad de mojar que tiene el agua, vendrá determinada por la tensión superficial. Cuanta menor tensión superficial más capacidad humectante, y mayor tensión superficial habrá un menor poder humectante.
Los tensioactivos y la temperatura son algunos de los elementos que contribuyen a bajar esa tensión superficial aumentando la capacidad humectante.
¿Qué es un tensioactivo natural?
Los tensioactivos naturales son exactamente iguales que los químicos, pero su origen es vegetal, y por tanto, biodegradables y no producirán daños ni consecuencias negativas en la naturaleza. Los jabones naturales están formados por tensioactivos naturales, biodegradables, y que en muchos casos nos permiten darles una segunda vida a los aceites ya utilizados.
Además, este tipo de tensioactivos naturales potencian la actividad y estabilidad de las enzimas y microorganismos favoreciendo su proliferación, algo que no ocurre con los tensioactivos de origen químico o sintéticos.