Uno de mis jabones favoritos es el jabón de miel de abejas, especialmente por sus propiedades hidratantes y antibacterianas. Me gusta hacer este jabón natural y utilizarlo en mí misma porque al tener un tipo de piel madura y seca noto que los beneficios son muy evidentes cuando lo utilizo.
No sólo lo uso como jabón de manos, también lo aplico para limpiar el rostro en profundidad, porque mantiene mi piel bastante suave e hidratada. Por eso, hacer jabón de miel de abejas se ha convertido en un auténtico vicio sin el que no puedo pasar.
Como ya sabes cualquiera de estos jabones puedes fabricarlos tú mismo según la fórmula artesanal o casera, o utilizando glicerina que puedes comprar fácilmente en cualquier lugar, especialmente en Amazon, y aprendiendo qué tipo de colorantes se usan para hacer jabones.
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Receta de jabón de miel casero
- 800 gramos de aceite de oliva. Aquí puedes utilizar aceite nuevo sin uso previo, o el reciclado de freír en la cocina. Ten en cuenta que debes colarlo muy bien para que esté completamente limpio, y sin impurezas.
- 200 gramos de aceite de coco.
- 80 gramos miel.
- 200 gramos de sosa caústica, puede ser en perlas o en escamas.
- 1 litro de agua.
Paso a paso
Ten en cuenta que debes agregar muy lentamente el aceite o la manteca de coco, hasta que esté completamente disuelta, para que se vaya produciendo el proceso de saponificación. Después, cuando la mezcla tenga una consistencia cremosa, y con un color cremoso, deja enfriar un poco.
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Es el momento de derretir la cera de abejas al baño maría hasta que esté completamente líquida. Es hora de calentar un poco el aceite de coco para que tenga una textura líquida y podamos añadirlo a la mezcla. Unifica el aceite de coco y la cera de abejas hasta que queden bien disueltas.
Es hora de añadir poco a poco a la mezcla anterior saponificada. Con mucha paciencia, mezclar todo muy bien, al menos durante 50 ó 60 minutos.
Cuando la mezcla esté tibia, es hora de ponerla en los moldes. Los mejores moldes para jabón son los de acrílico y silicona, porque permiten que el calor se vaya diluyendo poco a poco.
Beneficios de la miel para el cuidado de la piel
Desde tiempos antiguos se ha utilizado la miel como uno de los mejores productos con propiedades medicinales que provenían de la naturaleza. Antes era un gran aliado en el tratamiento de muchas dolencias, no sólo tomándola, sino aplicando miel de forma tópica. De hecho, era mucho más común utilizarla de esta manera en lugar de ingerirla como medicamento. Aunque no conocían sus potentes propiedades antimicrobianas, lo cierto es que algo imaginaban…
La miel es un gran antibacteriano tan eficaz porque no está compuesta por una gran cantidad de agua, y esto hace que el crecimiento de las bacterias no prolifere. Además, la miel cuenta con importantes propiedades humectantes que impiden que la piel se seque, o simplemente la suavizan.
Este tipo de propiedades se transmiten a los productos que elaboramos con la miel, como los jabones a base de miel, o los jabones de miel, fantásticos como potentes hidratantes y emolientes. Puedes utilizar este tipo de jabones de miel para reducir la sequedad, como ya hacían los antiguos o para prevenir la formación de problemas cutáneos relacionados con la actividad bacteriana, como el acné.
A mí me funciona este jabón de miel y aceite de coco como un potente hidratante que utilizo para piel de mis manos o la cara, y en consecuencia, mis arrugas se ven atenuadas. A mayor hidratación, menos arrugas. Además, el color ámbar ligeramente dorado de este tipo de jabones no puede compararse con nada más…