Hacer aguas florales para jabones es algo verdaderamente sencillo que puede sacarnos de muchos apuros. Fabricando tu propia agua floral aportarás a tu jabón un toque diferente, artesano y muy agradable incomparable con colorantes o esencias.
Además, y yendo un poco más allá, cuando integres este tipo de aguas florales en tus jabones caseros hazlo en frío: congela el agua floral, y añade la sosa caústica, verás la diferencia.
Porque si lo haces así, mantendrás las cualidades del agua floral, y además no subirá tanto la temperatura de la lejía, así que no tendrás que esperar para pasar al siguiente paso.
Qué es un agua floral
El agua floral es la infusión que se obtiene de añadir agua destilada caliente a las flores secas. El agua floral no es lo mismo que el hidrolato.
- Pon agua del grifo a hervir durante 3 minutos.
- Añade a las hierbas secas de las que quieras obtener el agua floral. Normalmente la proporción es de una cucharada sopera por cada vaso de agua.
- Deja que se enfríe con las hierbas dentro.
Cuando haya pasado una hora, separa las hierbas o las hojas secas del agua, y almacena tu agua floral en un bote de cristal bien limpio. Puedes congelar en cubitos de hielo, e ir sacando los que necesites cuando hagas el jabón.
Cómo se obtiene el hidrolato
El hidrolato es el resultado de la destilación al vapor de agua de la flor que queramos. En el mismo proceso, obtenemos el vapor de agua y el aceite esencial de la misma planta. Conserva las mismas propiedades del aceite esencial de la planta, pero en una proporción más pequeña.
Puedes hacer tu propio hidrolato de una manera muy sencilla:
- Pon una cazuela grande con un poco de agua en el fondo. Al agua añade la flor o hierbas secas de las que quieres obtener el hidrolato.
- En medio de la cazuela pon un recipiente, como en el baño maría, esta vez seco y limpio. Será ahí donde caiga el vapor.
- Tapa la cazuela con una tapadera al revés, para que las gotitas caigan en el recipiente que hemos puesto en el fondo.
El hidrolato de lavanda, rosas rojas o blancas, romero, cuentan con propiedades fantásticas que puedes utilizar como tónico facial, o también añadir a tus jabones. Su concentración en aceite esencial es bastante importante, auque siempre es menor que en la planta.