La caléndula es una de las flores más suaves y calmantes para nuestra piel. La receta de jabón de caléndula resulta ideal para pieles delicadas o con problemas de dermatitis por su capacidad suavizante y limpiadora. La flor de Caléndula combinada con el aceite de almendras y las mantecas naturales de karité y coco, resulta irresistible para las manos, aunque es un jabón que puedes utilizar también en la ducha para todo el cuerpo.
Si estás interesado en saber cómo hacer jabón de caléndula, quédate y te lo contamos a continuación.
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Ingredientes de jabón de caléndula natural
Lo único que necesitas para preparar tu propio jabón líquido de avena son los siguientes ingredientes:
- 140 ml de agua destilada
- 15 ml de aceite de caléndula
- 10 ml de aceite de karité
- 250 ml de aceite de oliva
- 50 ml de aceite de coco
- 45 gramos de sosa caústica
Tal y como te explicamos para todos los jabones caseros, puedes elaborar el jabón de caléndula natural con sosa, o utilizando algún tipo de glicerina sólida, en barra o en escamas.
Si te decides por la primera opción ten en cuenta que deberías hacer las pastillas de jabón casero al aire libre. La sosa al mezclarla con el agua destilada o de lluvia produce la lejía, que libera una gran cantidad de vapores tóxicos de los que te debes proteger con mascarilla, guantes y gafas.
Dicho esto, y teniendo cuidado de no hacer los jabones cerca de los niños podemos comenzar.
¿Cómo hacer un jabón de caléndula casero?
El primer paso en la elaboración de nuestra receta de jabón de caléndula sería la mezcla del agua destilada o de lluvia con la sosa caústica. Ten en cuenta que has de pesar muy bien los ingredientes, porque hacer jabón es como cocinar una receta de repostería. Es fundamental ser muy exacto con los ingredientes para que nuestro jabón tenga la textura correcta, además de producir cantidad de espuma que deseamos.
Cuando hayas mezclado estos dos ingredientes, y los hayas movido despacio para conseguir su correcta disolución, verás que la mezcla se calienta mucho. Deja que enfríe durante un tiempo, mientras mezclas las mantecas con los aceites (no los esenciales). Ten en cuenta que el aceite de coco y la manteca de karité tienen una consistencia más sólida, especialmente en invierno, por lo que quizás tienes que calentarlos un poco para poder disolverlos con los otros tipos de aceites.
Cuando los tengas bien mezclados, añádelos a la mezcla de la lejía, y pasa la batidora. Cuando lleves unos minutos batiendo, verás que tu receta de jabón de caléndula alcanza una textura como de natillas. Es lo que se llama la traza del jabón. Ya lo tienes listo para añadir los aceites esenciales y el colorante.
Después de esto, ya puedes verter en los moldes. Necesitarás dar unas 48 horas a tu jabón para que se enfríe bien y poder sacarlo del molde.
Recuerda que cuando lo desmoldes no puedes utilizarlo inmediatamente. Deberás guardarlo para que tu jabón de caléndula complete el proceso de cura del jabón, al menos durante 40 días más.
¿Cómo preparar la caléndula para el acné?
La caléndula es un aceite esencial que tiene multitud de propiedades beneficiosas para la piel irritada o más sensible de lo habitual. Se utiliza con frecuencia para tratar los problemas de acné. Por eso, si tienes la piel irritada porque tienes problemas de granitos, puedes hacer una infusión con flores de caléndula y aplicarla en tu piel con un algodón cuando hagas la limpieza diaria del rostro.
Beneficios de la caléndula en la piel
Entre los beneficios de utilizar un jabón a base de caléndula se encuentran sus propiedades calmantes. Con todo lo que ha ocurrido en los últimos tiempos, la piel de las manos ha sufrido mucho y en la mayoría de los casos la tenemos deshidratada, irritada y muy seca.
La caléndula cuenta entre sus propiedades evitar la deshidratación de la piel, por eso, resulta tan útil para aliviar el picor, la irritación, eczemas, o las dermatitis, gracias a su acción calmante. Por eso, lavar las manos con un jabón de caléndula natural es una de las mejores opciones para mantenerlas hidratadas y saludables.
En casa desde que usamos este jabón notamos menos sequedad, y el jabón es tan cremoso que nos encanta lavarnos las manos. Especialmente a los más peques.
¿Cómo hacer un jabón de manzanilla y caléndula?
En estos tiempos en los que el gel hidroalcohólico está haciendo daño a nuestras manos, lo mejor es crear un jabón casero para la piel de nuestras manos. La avena y la miel son dos ingredientes maravillosos para aportarnos suavidad e hidratación.
- 300 ml de aceite de oliva
- 175 ml de aceite de coco
- 120 ml de agua destilada, agua de lluvia, o si no tienes a mano, hierve agua del grifo
- 60 gramos de sosa caústica
- 3 Perlas de aceite de onagra, o vitamina E
- 15 gramos de aceite infusionado de caléndula
- 25 gramos de aceite esencial de manzanilla
Sigue las mismas instrucciones del jabón de caléndula, para preparar este jabón de manzanilla y caléndula, verás que sencillo y lo suave que resulta para tu piel.