
Somos las personas con pieles sensibles las más interesadas en lavar nuestra piel con un jabón adecuado. Con esta receta de cómo hacer jabón casero de arcilla blanca de glicerina o artesanal con aceite, no tendrás miedo de lavar tu piel, ni quedará seca o irritada.
Muchos de los cosméticos, y especialmente los jabones que encontramos en las tiendas, contienen un montón de sustancias irritantes o tóxicas que resultan muy difíciles de identificar. No hay nada más sencillo que hacer nuestro propio jabón casero de arcilla blanca, por eso, hoy traemos estas dos recetas muy fáciles para que hacer jabón no sea nunca más un problema.
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Qué es el jabón de arcilla
La arcilla blanca es un ingrediente natural que cuenta con muchos beneficios en cosmética, especialmente en el tratamiento de las pieles secas, sensibles, con dermatitis o problemas de acné. Las arcillas son muy útiles para limpiar la piel en profundidad.
También es conocida como arcilla caolín, y entre sus propiedades cuenta con un alto poder desintoxicante y antibacteriano, por eso es perfecta para este tipo de pieles. Limpia en profundidad, elimina impurezas y favorece la regeneración celular.
Hay bastantes tipos de arcilla, pero es la arcilla blanca la que se considera con una mayor pureza y está indicada para todo tipo de pieles. Es una arcilla tan fina que es adecuada para todo tipo de pieles, especialmente las más sensibles. Por eso, es uno de los ingredientes estrella si quieres hacer jabones.
Aunque vamos a hacer jabón de arcilla blanca, puedes incorporar este ingrediente a tus jabones si te apetece aportarles un plus cosmético o deseas una consistencia más resistente en el jabón.
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Cómo se hace el jabón casero de arcilla blanca
Lo único que necesitas para preparar tu propia receta de jabón de arcilla blanca son los siguientes ingredientes:
- 108 gramos de agua destilada, de lluvia o hervida, a temperatura ambiente
- 44 gramos de sosa caústica
- 149 gramos de aceite de oliva
- 56 gr Aceite de coco
- 35 gramos de aceite de Almendras dulces
- 52 gr de Aceite de karité
- 32 gr Aceite de rosa mosqueta
- 10 gr de Aceite esencial de Lavanda
Como cualquiera de los jabones naturales que hacemos con sosa caústica, la receta de jabón casero de arcilla blanca es conviene hacerla al aire libre. Como siempre te recomiendo que trabajes protegido con guantes, gafas y mascarilla, porque la mezcla de la sosa con el agua produce lejía que es la que provoca los vapores tóxicos, aumenta mucho de temperatura y puede producir quemaduras importantes. Por eso, es muy importante tenerlo en cuenta, trabajar lejos de los niños, y tener un poco de cuidado al hacer la mezcla.
El primer paso es mezclar el agua con la sosa caústica. Lo haremos de una vez, y con cuidado de no salpicar. Removemos suavemente, y dejamos enfriar hasta que la mezcla esté en unos 30 ó 30 y pocos grados Centígrados.
Mientras podemos ir mezclando los aceites. Como el aceite de coco es más sólido que el resto, especialmente en invierno, es importante atemperar un poco, como a 30 grados para que esté igual de líquido que el de oliva. Cuando los tengamos mezclados, y la lejía esté a unos 50 grados añadimos los aceites y comenzamos a mezclar con la batidora.
Veremos que poco a poco obtenemos una consistencia como de natillas, eso es lo que se llama la traza del jabón. En este punto, cuando la mezcla vaya atemperando un poco, añadiremos la arcilla blanca, y si queremos añadir algún tipo de aceite esencial. Es mejor que no esté caliente, porque de lo contrario los aceites pierden sus propiedades.
Después de este paso podrás añadir a los moldes o molde que hallas elegido para tu jabón. Es entonces cuando tienes que dejar enfriar por 48 horas para que la pastilla de jabón termine de secar.
Cuando la saques del molde debes cortarla, y si no fuera necesario, envuelve en papel tipo de periódico, y guarda los jabones en un lugar cálido y seco. Debes esperar alrededor de 40 días para que el proceso de saponificación se complete para poder utilizarlos.
Cómo hacer jabón de glicerina con arcilla
El jabón de glicerina con arcilla es la opción más fácil si no quieres hacer un jabón casero en el que tengas que manipular sosa caústica. Ten en cuenta que comprarás la glicerina, y lo único que hay que hacer es disolver, y mezclar los ingredientes.
Para fabricar nuestro propio jabón de arcilla blanca sin sosa caústica, lo mejor es que utilicemos preparados de glicerina, una base de jabón ya formulada y a la que únicamente vamos a tener que añadir los aceites esenciales, y la arcilla blanca. También puedes añadir unas gotas de aceite de lavanda o de neroli, según tus gustos personales. Esto hará que el jabón tenga un aroma personalizado, y te beneficiarás de las propiedades antiinflamatorias y suavizantes de estos ingredientes.
¿Qué ingredientes necesitas?
- 100 gr de glicerina, en barra o en escamas, lo que te resulte más cómodo. Ten en cuenta que si es en barra tienes que cortarla en cubos para deshacerla.
- 20 gr de arcilla blanca en polvo.
- 30 gr del aceite vegetal que más te guste. Puedes utilizar aceite de oliva, sésamo, coco, karité, girasol… las posibilidades son infinitas.
Preparación
- El primer paso siempre es cortar la glicerina en cubos para poder deshacer mejor al baño maría. También puedes deshacerla en el microondas, pero tienes que tener mucho cuidado de no quemarla, o que no hierva.
- Mientras se derrite la glicerina, engrasa un poco los moldes que vayas a utilizar, para que sea más sencillo sacar el jabón.
- Cuando esté bien disuelta, añade el aceite vegetal que hayas elegido, y la arcilla blanca. Debes de remover muy bien para que no queden grumos y la mezcla sea uniforme.
- Si quieres añadir cualquier tipo de aceite esencial, lo mejor es que esperes a que la mezcla enfríe un poco, de lo contrario las propiedades de este tipo de esencias se verán afectadas, incluso puede cambiar su olor.
- Finalmente vierte la mezcla en los moldes, y deja enfriar. Los mejores moldes son los de silicona, porque los de plástico son un poco más difíciles a la hora de desmoldar.
Beneficios del jabón de arcilla blanca para la piel
Ahora que sabes cómo hacer jabón de arcilla blanca natural, y que te han encantado sus propiedades, te sorprenderemos con un montón de beneficios extra que te aporta este tipo de jabones:
- El jabón de arcilla blanca realiza una limpieza en profundidad de la piel, liberándola de impurezas o toxinas, y absorbiendo el exceso de grasa. Pero que no te lleve a error. Aunque es un tipo de ingrediente perfecto para las pieles con acné, también resulta ideal para pieles muy secas y sensibles.
- Gracias a sus propiedades naturales el jabón de arcilla blanca reactiva la circulación de la piel y la deja más firme. Como es un exfoliante natural ayuda a conseguir su equilibrio perfecto renovándola y liberándola de impurezas.
- Aporta un extra de minerales a la piel porque es un mineral muy nutritivo. La arcilla blanca crea una película protectora en la piel que le ayuda a regular la grasa y a eliminar partículas adheridas en la superficie cutánea.
- Devuelve la luminosidad a las pieles apagadas y sin brillo. Aporta un extra de tersura, por eso es ideal para las pieles maduras.
- Es el tratamiento perfecto contra la dermatitis y la psoriasis, y es realmente efectiva aliviando la sensación de picor y escozor.
